El bidé es un artefacto que tiene sus adeptos y sus enemigos, hay quienes lo consideran muy higiénico, y hay quienes piensan todo lo contrario. De cualquier manera este no es el tema que nos preocupa hoy, el problema es que no existen dos bidés iguales en el mundo.
Cantidad de canillas, temperatura y fuerza del agua, y por supuesto el modo de uso son solo algunas variables que determinan las diferencias entre bidés.
Los peligros que nos acechan al enfrentarnos a un bidé desconocido son enormes, por ejemplo si estamos acostumbrados a un bidé que solo funciona con agua fría y nos pasamos a uno que usa caliente obviamente nos podemos quemar el culo, de manera similar la presión del agua podría provocarnos daños severos, se comenta que Dani Umpi empezó su carrera (no la musical) un día que tuvo que usar el baño de un amigo, y el chorro del bidet salía con mucha fuerza.
Además un problema es que si el chorro nos está lastimando el ano de alguna manera, tenemos que saber como apagar el bidé porque sino estamos en una encrucijada: o nos seguimos lastimando el orto o inundamos todo el baño.
En esta encrucijada la opción de inundar un baño ajeno no parece muy feliz, pero tampoco podemos pedir ayuda porque (por más confianza que tengamos con el dueño de casa), no queremos que nos vean desnudos quemándonos el culo, mientras al lado nuestro yace un sorete del cual no tuvimos la precaución de evacuar. Por lo tanto la única opción es bancarse el chorro intentando desactivar el aparato de alguna manera, sabiendo que de no conseguirlo moriremos estoicamente.
Para ilustrar la dificultad del uso del bidé basta con mirar el siguiente diagrama de flujo:
Por lo tanto ya saben, piénsenlo 2 veces antes de utilizar un bidé ajeno.
Como yapa dejo este link donde pueden aprender a usar un bidé: http://www.wikihow.com/Use-a-Bidet
1 comentario:
Muy buena, Yon!
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